Viajar y aprender

Los viajes de idiomas son una de las formas más interesantes y divertidas de aprender una nueva cultura y su lengua. A la hora de plantearnos llevar a cabo un viaje para aprender un idioma se nos presentan muchas preguntas que hay que tener en cuenta para planificarlo:

¿Como financiar nuestro viaje?

Una de las salidas más comunes para financiar nuestro viaje son las becas ofrecidas para desarrollar estudios de idiomas en el extranjero. De esta forma es posible cubrir por lo menos el 50% de los gastos.

Sin embargo esta no es la única salida. También podemos plantear nuestro viaje para trabajar en el país del destino. A la hora de buscar trabajo de confianza en el extranjero es aconsejable buscarse la vida desde organismos oficiales, ya que el desconocimiento del idioma y la salida a la aventura en un principio puede suponer muchos problemas.

¿Viajar solo o acompañado?

Esta es una de las primeras preguntas que nos planteamos a la hora de realizar nuestro viaje, y es que llegar a un país solo, con un idioma distinto y una cultura diferente puede resultar una situación desagradable sino tenemos facilidad para conocer gente nueva. La mejor solución en este caso, es convencer a algún amigo o familiar que se apunte a nuestro plan para estudiar en el extranjero.

¿Donde alojarse?

El alojamiento es un punto fundamental para el éxito de nuestro viaje. Las escuelas de idiomas ofrecen a los estudiantes diferentes tipos de alojamiento en residencias con otros estudiantes o en los hogares de familias nativas. Cada una de las opciones tiene sus ventajas y desventajas. Es fundamental plantearse que tipo de viaje queremos realizar; tener una mayor independencia o poder conocer a una familia y conocer de primera mano la cultura del país de destino. Todas las opciones son buenas, dependerá de lo que estemos buscando.

El viaje de idiomas, al igual que la mayoría, requiere un previo tiempo de planificación para que todo salga según lo previsto. Es una oportunidad única para aprender tradiciones y costumbres de diferentes países y a la vez estar aprendiendo. Una aventura que no se debe desperdiciar.